El duelo y la proximidad de las Fiestas

Reunirse es posible…Expresarse es necesario…y Compartir es sanador…

Estos días conocidos como días festivos nos recuerdan o actualizan la pérdida de un ser querido de una forma aguda, suelen ser tiempos difíciles y de profunda tristeza. No se encuentra sentido ni deseos de festejar, todo cuesta y produce muchísimo dolor, todo lo que se quiere es “pasar de una vez” o “despertar varios días después”.

Somos conscientes de que enfrentar las fiestas no es fácil pero es una parte necesaria para la sanación del dolor y el sufrimiento. Hacer el trabajo del duelo nos propone anticiparnos y encontrar los propios recursos, sabiendo que podemos ajustar nuestra actitud y cambiar nuestro estado mental. Recordemos que tenemos el poder de modificar y confeccionar nuestras fiestas acordes a las necesidades actuales.

Nuestra prioridad y preocupación debemos ser nosotros mismos y nuestra familia inmediata. Se trata de encontrar conjuntamente la mejor forma de pasar las fiestas con el menor dolor posible.

Puede ser bueno organizar una reunión familiar expresando sus sentimientos, pensamientos, necesidades y deseos sobre la mejor forma de celebrar las fiestas.

Hay que tener en cuenta que no hay una forma buena o mala de celebrar ese día, no se ponga expectativas muy altas para usted y no se obligue a pensar que estará bien.

No sea muy estricto en lo que se “debe hacer” estos días, es mejor que haga solo las cosas que sean importantes o significativas para usted y su familia.

Se puede hacer una lista de actividades habituales que realizo en años anteriores, ejemplo, armar árbol, envolver o comprar regalos, cocinar, cenar, brindar, bailar, etc. y analizar cada uno y establecer si conservara esta actividad, la modificara, evitara o adoptara.

Acepte los momentos duros sabiendo que ellos pasaran. El comentario de “Felices Fiestas”, puede adaptarlo a algo más apropiado para usted en este momento como, “mis mejores deseos para usted y su familia”.

Este año será todo muy diferente y puede que no sea tan terrible como espera, la anticipación suele ser más dolorosa que el enfrentamiento real.

No se aísle, el amor, el apoyo de la familia, amigos, llamadas por teléfono, visitas o invitaciones son gratificantes y enriquecedores. Use el apoyo que otros desean darle.

Reunirse es posible…Expresarse es necesario…y Compartir es sanador…

Deseamos que puedas:

Duelar y celebrar…llorar y brindar…Reunirte y retirarte…

Compartir y recordar…

Amar y seguir amando.

–Mabel Weiskoff